Este es uno de los mitos más comunes que se oyen cuando dices que te dedicas al sector de la energía solar fotovoltaica o cuando comentas en con los amigos que vas a instalarte placas solares ya que amortizas la instalación en menos de 8 años.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad, sí que es verdad que los paneles solares, como su propio nombre indican, necesitan de la radiación solar para poder producir energía, no obstante, no tiene que ser directa ni debe de hacer calor.
- Los paneles solares, no como los paneles térmicos, pueden funcionar con la luz difusa que llega reflejando de otros edificios o atravesando las nubes días con mal tiempo. Es por eso por lo que, si dimensionamos correctamente la instalación para que días con mal tiempo pueda funcionar el inversor, no tendremos problemas días de mal tiempo.
- Respecto a la temperatura, los paneles solares y todos los demás componentes: inversor, cableado, regulador funcionan mucho mejor a bajas temperaturas que a altas temperaturas. Es por eso por lo que el mayor rendimiento que tiene una instalación es en invierno. Sin embargo, produce mucha más energía una instalación en verano ya que hay muchas horas de sol.
Como conclusión podemos decir que los paneles solares, si están bien dimensionados, funcionarán los días de gran radiación solar y los días con nubes con menor proporción. Si los paneles solares están a altas temperaturas su producción disminuye, no obstante, en días de verano si tenemos los paneles en nuestro tejado la temperatura de nuestra vivienda será más baja ya que el sol relejará en los paneles solares y no incidirá al interior.
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